El bombardeo de amor (love bombing) es una de las formas de manipulación en una relación, propia de personalidades narcisistas y que desemboca en una relación tóxica. Aunque no siempre es fácil detectarla.
Al empezar una nueva relación nos encontramos en terreno desconocido, estamos precisamente conociendo a la otra persona; es también un momento en el que se magnifican y exageran los sentimientos, todo es como muy intenso, por eso puede costar detectar este bombardeo de amor, pero uno de sus rasgos principales son las muestras de afecto exageradas, muy intensas, que deben ponerte en aviso sobre una posible relación tóxica.
Vamos a ver sus principales características:
- Desproporción inicial. Un “te quiero” a la primera semana o la insistencia en vivir o viajar ya juntos; muestras de afecto muy intensas, como llorar al despedirse porque “no puedo estar sin ti”… Por mucho que nos guste y nos haga sentir especiales, es excesivo y no es sano.
- No implicar a otros. Querer aislarnos y no hacer nada con otros amigos o familiares; puede alentar a que hagas actividades con tus amistades, que quedes con ellas, pero cuando estáis los dos, estáis los dos, hay una tendencia a no implicar a nadie más. Esto tampoco es necesariamente malo en una relación, todo depende del contexto y de su presencia junto a otras señales, pero aquí lo llamativo es como que no deja conocerse por los tuyos.
- Halagos exagerados. Hay una idealización extrema, un “eres lo mejor que me ha pasado”, que por el poco tiempo que lleváis conociéndoos, no se sostiene.
- Demasiados regalos y atenciones. Todos los días te viene a buscar al trabajo o te trae detalles, se desvive por darte el tipo de café o leche que quieres en el desayuno que te ha preparado, te llama a cada momento porque no puede despegarse de ti…. Algún detalle es bonito y necesario, pero no a estos niveles, no es sano.
- Comunicación constante. Te bombardea con llamadas o mensajes constantes o piden que tú también lo hagas.
- Mostrar celos y desconfianza inicial, justificándolo en su amor, para hacerte sentir culpable.
Todo esto hace que nos sintamos halagados, queridos… y empezamos a querer pasar más tiempo con esta persona, apartándonos de los demás. El problema es que estas personas son muy distintas a lo que sus actos dan a entender: esta persona es una personalidad narcisista y manipuladora.
QUÉ TIPO DE PERSONAS ACTÚAN ASÍ
La razón por la que no nos conviene una relación basada en este exceso de muestras de afecto es que esa pareja tiene una personalidad muy contraria a lo que puedan dar a entender sus actos. Es una personalidad que no busca amarte, sino reconocimiento a través de sus actos, a través de todo lo que hace por ti, busca sentirse bien con ese reconocimiento. Una vez lo logre, una vez te haya ganado, parará sus atenciones, ya ha logrado su objetivo, y lo más probable es que te abandone, que corte la relación de manera brusca, y vaya a buscar a su siguiente víctima, dejándote a ti elaborando el duelo de una ruptura sentimental, abandonándote mientras te preguntas qué hiciste mal, buscando de nueva sus detalles y atenciones, pero tú no hiciste nada mal: son personas con baja autoestima que necesitan estas manipulaciones para sentirse bien y poderosas. Esa persona no se está enamorando de ti, solo está proyectando, imaginándote como quiere que seas, y cuando se dé cuenta de que como tú eres en realidad no es como la película que se ha montado, se desenamorará rápidamente y te abandonará.
También puede ocurrir que empiece de nuevo su círculo seductor contigo, para lograr de nuevo tu reconocimiento; solo puedo aconsejarte que no caigas en ello.
Por lo tanto, si ves que tu nueva relación avanza demasiado rápido demasiado intensamente, y ves claramente esa idealización extrema que han hecho de ti, estate alerta, pues son las señales más claras.
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