PSICOLOGIA Y DEPORTE

La práctica deportiva tiene variados beneficios, tanto sobre el cuerpo como sobre la mente. Así por ejemplo a nivel corporal aumenta la masa muscular, mejora la postura corporal, promueve la eficacia del sistema inmune, reduce el sobrepeso y mejora la circulación sanguínea o la función respiratoria. 

Sus beneficios mentales no se quedan cortos; entre ellos destacan un aumento del rendimiento mental, de la autoestima y confianza en uno mismo, reduce aspectos depresivos y ansiosos y aumenta el bienestar general al liberar ciertas hormonas.

Durante tiempo se ha estado estudiando la relación entre determinados problemas psicológicos y el deporte más adecuado para los mismos. Estas son algunas de las conclusiones:

Para problemas de ansiedad el yoga es la mejor opción, pues nos ayuda a controlar la respiración, a tomar consciencia sobre nuestro cuerpo y emociones,  y a gestionar mejor nuestros estados emocionales.

En el caso de que la ansiedad adopte la forma de un ataque de pánico, la opción recomendada es principalmente la práctica del Pilates, ya que supone un control de nuestro cuerpo, de nuestros impulsos y mejora nuestra capacidad de concentración.

Si se sufre de tendencias depresivas se recomienda la práctica del boxeo. Este deporte libera endorfinas, lo que aumenta nuestro estado de ánimo, y también mejora nuestra confianza y autoestima.

En el caso de padecer de insomnio, la mejor opción deportiva es el running. Este ejercicio aeróbico  aumenta la circulación sanguínea, la frecuencia cardíaca, relaja el cuerpo y facilita el descanso.

Cuando se trata de falta de habilidades sociales, dificultades para establecer relaciones y problemas de autoestima, lo mejor son los deportes de equipo en un ambiente no competitivo, p.ej. baloncesto o voleibol, para afianzar las relaciones y mejorar la autoestima.

Las personas que se sienten mal en soledad, que pueden temerla, que no llevan bien no estar con gente, tienen en la natación su mejor aliado, ya que experimentan sensaciones de calma y bienestar al practicarla.

Para problemas de pareja se recomiendan bailes de salón, al primar el contacto físico, la coordinación entre ambos miembros y el compartir una actividad de forma lúdica.

Aquellos que estén atravesando una situación de duelo por la pérdida de un ser querido encuentran su mejor vía de escape en el karate, por el contacto físico, la toma de consciencia del propio cuerpo y emociones, y la expresión controlada de la energía propia.

Finalmente, para personas con TDAH se recomienda el taichí y otras variantes de artes marciales, por la disciplina, concentración y coordinación que requiere este deporte.

Y si no tienes ningún problema, sal, anda, corre, salta, usa la bici, camina por el monte, haz pesas… siéntete vivo.