AUTOESTIMA

Últimamente he notado un aumento en el número de consultas que buscan mejorar la autoestima, normalmente después de haber vivido algún episodio que la ha menoscabado. En este contexto, no es que tengáis una autoestima baja o dañada, es que habéis vivido un proceso difícil, tipo una ruptura de pareja o un conflicto laboral, que os ha llevado a vivir situaciones de ansiedad, desánimo y a sentiros mal con vosotros mismos. Nada que ver con la idea de tener baja autoestima.

Pero para aquellas situaciones en que si encontramos una autoestima baja, podemos trabajar para mejorarla. La autoestima es la relación que mantenemos con nosotros mismos y la valoración que de nosotros mismos hacemos, algo que en función de las circunstancias puede variar. No es algo fijo que se tenga o no, es algo que cambia y podemos atravesar momentos con una autoestima más alta o más baja.

Se desarrolla con nosotros, junto a nuestra identidad y el resto de “autos”, como el autoconcepto (la opinión que tenemos de nosotros mismos), la autoimagen (cómo nos vemos) … siendo conceptos diferentes pero bastante relacionados. Son nuestras experiencias tempranas y las opiniones y valoraciones de los demás las que en un principio conforman nuestra autoestima.

Una buena autoestima no es tener una buena valoración de nosotros mismos todo el tiempo, ya que nuestra relación con nosotros va variando y siempre hay conflictos que resolver. Por ejemplo, podemos tener una buena imagen general de nosotros mismos y enfadarnos con nosotros por haber vuelto a tropezar con la misma piedra, pero esto no afectaría a la autoestima. Lo que si la afectaría sería tener pensamientos negativos recurrentes sobre uno mismo, del tipo “no valgo para este trabajo, no sé hacerlo”, y esto es grave porque podemos acabar abandonando nuestro puesto de trabajo si no somos capaces de cambiar este pensamiento.

Y es que la autoestima tiene mucho que ver con como nos hablamos a nosotros mismos, lo que nos decimos. Es el conjunto de sentimientos, opiniones, sensaciones y actitudes que tenemos hacia nosotros mismos.

Existen técnicas para tratar de reforzar nuestra autoestima, como el listado de fortalezas, los auto regalos y la regulación del lenguaje interno, técnicas que un psicólogo puede ayudarte a desarrollar si lo necesitas.