COMO MEJORAR LAS HABILIDADES SOCIALES EN NIÑOS PEQUEÑOS

Es importante que los niños aprendan desde pequeños unas buenas habilidades sociales, para relacionarse de forma sana con los demás y para que sus relaciones interpersonales sean más positivas, disfruten de compartir momentos con otras personas y no estén todo el día ocupados con el móvil o la consola.

Al trabajar estas habilidades sociales, los pequeños aprenden empatía, desarrollan asertividad y tolerancia a la frustración, herramientas que les serán muy útiles en la vida adulta.

Algunas actividades para desarrollar habilidades sociales en niños son:

  • Actividades deportivas, sobre todo en equipo, pues al practicar un deporte se relacionan de manera sana con otros niños de su edad y aprenden a trabajar en equipo.
  • Asistir a eventos sociales, tales como cumpleaños, comuniones, fiestas de graduación, reuniones… para que aprendan a interactuar en diferentes ambientes con otras personas.
  • Educar en valores por medio del ejemplo. Dado que una importante herramienta del aprendizaje es la imitación por observación, como educadores debemos ofrecerles el ejemplo apropiado, es más fácil que ellos sean amables y educados, o respeten el medio ambiente, si ven que nosotros también lo hacemos.
  • Fomentar una buena autoestima, pues ésta es clave para relacionarnos de forma correcta con los demás. En esta línea podemos enseñarles autocuidado, cuidar su imagen, higiene, sus cosas, el amor propio… porque así les enseñamos a cuidarse y respetarse a ellos mismos.

Existen también una serie de ejercicios que podemos usar en grupos de niños, sobre todo los más pequeños, hasta unos 6 u 8 años, que permiten trabajar estos conceptos de autoestima, asertividad, respeto y autorespeto…

Por ejemplo, podemos pedirles que formen un círculo y se vayan pasando una pelota de plástico uno a otro, con música de fondo, y se van pasando la pelota; cuando la música se pare (como si fuese el juego de las sillas), el niño que tenga la pelota debe pasarla a un compañero resaltando alguna cualidad positiva del mismo, recordando algún momento en que le ayudara… Así se practica la empatía, respeto, reconocimiento personal y se fortalecen los lazos de amistad.

Otro juego-ejercicio es el de los abrazos musicales, que promueve una mayor interacción entre los pequeños.  Se coloca a los niños dentro de un espacio no muy reducido en donde puedan moverse al ritmo de la música. Cada vez que la música pare, todos deben abrazar a alguien, no puede quedar nadie sin abrazar. Al principio los abrazos empiezan siendo en parejas, luego pasan a abrazos de tres miembros, de cuatro… hasta formar un último abrazo grupal.

Cualquier otro juego colaborativo, del tipo dibujos grupales, cumpliría los mismos objetivos, siendo conveniente dejar los juegos competitivos para otras edades más avanzadas.

Foto de Lukas en Pexels