

Los celos son una respuesta emocional que surge cuando se percibe una amenaza, real o imaginada, hacia la seguridad y estabilidad de nuestra relación de pareja. Y mezclan muchas cosas, desde el temor a perder la pareja, hasta inseguridades y miedos personales como ser rechazados o sentirnos menos al compararnos con otras personas.
Estos celos pueden manifestarse en distintos niveles: a nivel emocional (ansiedad, rabia, tristeza, sentirnos vulnerables…), de pensamiento (sospechas recurrentes, dudas…), conductual (control, interrogatorios… o búsqueda de una validación constante por parte de nuestra pareja).
¿De dónde vienen?
Hay varios motivos, entre los que destacan inseguridades personales, experiencias pasadas donde nos hayan sido infieles, miedo al abandono, ideas distorsionadas (hay quien justifica los celos porque ve en ellos una prueba de amor), o incluso algunas formas de relacionarse dentro de la pareja, con dinámicas como falta de comunicación. Pero vengan de donde vengan, el resultado es el mismo: la persona que los sufre, y su propia relación de pareja, se ven dañadas, mermadas, sufriendo un desgaste importante, con emociones intensas de miedo, culpa y vergüenza, o incluso de indefensión aprendida, es decir, de sentir que da igual lo que hagas porque no puedes cambiar la situación.
Cómo manejar los celos de forma saludable
Lo importante no es tanto eliminarlos como aprender a gestionarles de forma correcta, y para ello podemos aplicar los siguientes pasos:
- Aceptar los celos sin juzgar sobre ellos
Los celos solo indican que nos sentimos inseguros, no tiene por qué haber nada real detrás de ellos. Así, conviene que cuando aparezcan reconozcamos nuestros miedos e inseguridades, sin reaccionar ante los celos, sin caer en controlar a nuestra pareja o pedirle validación para sentirnos seguros tratando así de reducir la intensidad de los celos.
- Cuestionar los pensamientos irracionales
Cuando sentimos celos, lo que hacemos es justificar nuestros miedos, pensando cosas como “seguro que está interesado/a en tal persona”, “tiene algo con él/ella”… Lo que debemos hacer es parar ese pensamiento, no seguir el hilo del mismo, y preguntarnos si realmente esas ideas que tenemos son ciertas, si son reales, o si es una interpretación distorsionada por nuestros miedos e inseguridades. Si diferenciamos lo que sentimos y creemos que sucede de lo que realmente ocurre, podremos poner un freno a esos celos. Prueba a preguntarte qué prueba real tienes de que tu pareja esté mostrando interés por otra persona o de que vaya a dejarte; repito: prueba real, no tus miedos y lo que éstos te llevan a pensar o interpretar.
- Trabaja en ti para reforzar tu autoestima y tu sentimiento de seguridad personal
Si los celos infundados se relacionan con tu sensación de inseguridad, trabájala. Desde mejorar tu autoestima, a tu asertividad, o relaciones sociales. Cuidarte practicando deporte, trabajando en tu alimentación o disfrutando de tus aficiones también te ayudarán a tener más seguridad.
- Trabajar la comunicación en pareja
Prueba a hablar de cómo te sientes, sin culpar a la otra parte y sin exigirle nada, simplemente explica que últimamente te sientes inseguro/a y que te gustaría poder pasar más tiempo juntos o compartir más momentos de conversación, que eso te ayudaría.
Si el tema de los celos ya se ha puesto sobre la mesa y ya habéis tenido discusiones fuertes por ello, conviene que habléis sobre qué considera cada parte aceptable o inaceptable en temas de conversaciones con otras personas, ya sea en alguna actividad o plan, como en redes sociales.
- Evitar las conductas de control
Si ante tus sentimientos de inseguridad y celos caes en revisar móviles, pedir explicaciones y controlar encuentros con amistades, estás aprendiendo a calmar tu ansiedad controlando y eso es malo. Primero porque cada vez que se te cruce la idea vas a recurrir al control, en lugar de aceptar tus inseguridades y trabajar en ellas, y segundo porque la confianza y amor en una pareja no se edifican sobre el control, con lo que vas a acabar dañando tu relación.
Y si no puedes superar la situación y ves peligrar tu relación de pareja por ello, acude a una terapia.
Foto de Budgeron Bach a través de Pexels.
