Cuando uno es joven, sale de su casa y accede a la vida universitaria en otra ciudad, esa nueva vida combina por un lado la responsabilidad de sacar adelante unos estudios y por otro una nueva serie de vivencias, en plena juventud, todas las experiencias nuevas que ofrece el entorno universitario, la posibilidad de descubrir nuevos lugares, hacer nuevas amistades, salidas, entablar nuevas relaciones… Y las dos partes, estudios y vida social, tiene su importancia y hay que saber cómo equilibrarlas. Aquí os dejo unos pequeños tips para ello:
- Planifica tu tiempo: Organiza un horario semanal que incluya tiempo dedicado al estudio, actividades sociales y descanso. Esto te ayudará a mantener el equilibrio entre estos aspectos sin sacrificar ninguno. Puedes utilizar una agenda para ello, priorizando unas actividades u otras según las circunstancias (p.ej. la cercanía de fechas de examen). Pero se realista, no creas que te va a dar tiempo a todo en un día
- Prioriza tus actividades: Identifica las actividades sociales y académicas más importantes y dales prioridad. Vas a tener que aprender a decir que no a determinadas actividades sociales, no todas son igual de importantes, y es necesario que digas que no a algunas para poder centrarte en tus estudios. Es importante que no te dejes llevar por actividades grupales si te sientes abrumado por ellas, pueden llegar a convertirse en un compromiso, así que no te fuerces a ir a actividades si no te apetecen.
- Establece límites: Es importante establecer límites claros entre el tiempo dedicado al estudio y el tiempo social, y estos límites supone que evites procrastinar y que te mantengas concentrado en los estudios cuando estés con ellos. También es importante dedicarte tiempo a ti solo, desde estudio a actividades que te relajen o diviertan. Sin este equilibrio, acabarás agotado
- Aprovecha el tiempo libre: Saca partido de los momentos de descanso entre clases o por las noches para socializar con tus amistades, esta interacción es también necesaria para despejar la mente.
- Encuentra un grupo de estudio: Formar parte de un grupo de estudio puede ayudarte a mantenerte motivado y comprometido con tus tareas académicas, al tiempo que también estás socializando. Pero recuerda que quedáis para estudiar, los cotilleos para luego.
- Busca el apoyo de tus compañeros, amistades y familiares: comunícate con ellos cuando sea necesario para descargar el estrés, las preocupaciones y para fortalecer tus relaciones. El mantenerte en contacto con tu familia y amistades de tu lugar de origen, también ayuda a aliviar la añoranza que sientes.
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